Los mitos más comunes relacionados con el aceite para freír
Si eres un chef experto en fritos, entonces sabes que elegir el aceite correcto para freír los alimentos es una parte crucial del proceso de hacer una comida deliciosa y saludable. Desafortunadamente, existen muchos mitos y desinformaciones acerca del aceite para freír que a menudo llevan a los consumidores a tomar decisiones equivocadas al escoger un aceite de buena calidad. En este artículo, desmentimos algunos de los mitos más comunes relacionados con el aceite para freír.
Aceite vegetal vs. aceite de oliva
Uno de los mitos más comunes en torno al aceite para freír es que el aceite vegetal es siempre la mejor opción. Aunque el aceite vegetal se considera un aceite saludable y está bien equilibrado en cuanto a su contenido de ácidos grasos, contiene una cantidad significativa de grasas saturadas. Por el contrario, el aceite de oliva es muy bajo en grasas saturadas y alto en grasas saludables para el corazón, pero se cree que tiene un punto de humeo bajo, lo que significa que puede ser difícil de usar para freír. Sin embargo, esto es falso: los aceites de oliva de alta calidad tienen un punto de humeo más alto que muchos aceites vegetales y pueden ser una excelente opción para freír, asar y hornear.
¿Se puede usar aceite para freír varias veces?
Otro mito común es que el aceite para freír debe desecharse después de cada uso. Aunque la idea de desechar el aceite para freír después de cada uso es un buen intento de mantener una dieta saludable, no es necesario hacerlo. Si el aceite se filtra y se guarda en un lugar fresco y oscuro después de cada uso, puede durar de tres a cinco usos antes de que se degraden las propiedades saludables del aceite. Además, se dice que freír con aceite recién utilizado es menos saludable que usar aceite que se ha usado varias veces, ya que las grasas se degradan y se vuelven más desfavorables después de varios usos.
¿El aceite para freír produce colesterol?
Muchas personas temen que el uso de aceite para freír aumente el colesterol, pero esto es completamente falso. El aceite para freír en sí no contiene colesterol. El colesterol solo se encuentra en los productos animales, como la carne, los huevos y los productos lácteos. Lo que es más, los aceites vegetales que se usan comúnmente para freír son ricos en ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados, los cuales pueden mejorar la salud del corazón.
Tipos de aceites para freír
Existen muchos tipos de aceites para freír, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. A continuación se presenta una lista de los aceites para freír más comunes y algunos de sus beneficios.
Aceite de girasol: es rico en vitamina E y bajos en grasas saturadas. Es una buena opción para freír.
Aceite de canola: es rico en grasas saludables, bajo en grasas saturadas y es una buena opción para freír.
Aceite de coco: es alto en grasas saturadas y no es la mejor opción para freír a temperaturas altas.
Aceite de palma: es rico en grasas saturadas, pero es una buena opción para freír si se usa con moderación.
Aceite de cacahuete: es bajo en grasas saturadas y alto en grasas insaturadas, lo que lo convierte en una excelente opción para freír.
Aceite de maíz: es bajo en grasas saturadas, pero no es la mejor opción para freír a altas temperaturas.
Aceite de oliva: es rico en grasas saludables, bajo en grasas saturadas y es una buena opción para freír, asar y hornear.
Conclusión
Aunque no existe un aceite para freír perfecto, hay muchas opciones excelentes disponibles. Elige un aceite saludable y de buena calidad, y no tengas miedo de reutilizarlo varias veces. Al final del día, es importante comprender que muchos de los mitos relacionados con el aceite para freír son simplemente eso: mitos. Con esta información en mente, puedes freír tus alimentos favoritos y disfrutar de una comida deliciosa y saludable.