La mejor forma de freír gambas y langostinos
Introducción
Si eres un amante del marisco, seguro que has disfrutado más de una vez de unas deliciosas gambas o langostinos fritos. Pero, ¿te has preguntado alguna vez cuál es la mejor forma de freírlos para obtener un resultado perfecto? En este artículo, te voy a contar todo lo que necesitas saber para preparar unos gambones o langostinos fritos que enamorarán a cualquier comensal.
La elección del marisco
Antes de empezar con la elaboración de los fritos, es importante elegir el marisco adecuado. En el caso de las gambas, es preferible optar por las más grandes, ya que son más jugosas y sabrosas. En cuanto a los langostinos, lo ideal es que sean de tamaño mediano-grande, para que el resultado sea el óptimo. Además, es importante que el marisco esté lo más fresco posible, para garantizar su calidad.
Preparación del marisco
Una vez que tenemos las gambas o los langostinos, es necesario prepararlos antes de freírlos. Para ello, debemos retirar la cabeza y las patas, dejando únicamente el cuerpo. A continuación, realizaremos un corte a lo largo de la espalda del marisco, retirando las tripas. Finalmente, lavamos el marisco con agua fría y lo dejamos escurrir.
El rebozado
El rebozado es una parte fundamental en la elaboración de unos buenos gambones o langostinos fritos. Lo ideal es optar por una mezcla de harina, huevo y especias al gusto. Para obtener un rebozado crujiente, es importante que la mezcla quede homogénea, sin grumos, y que los mariscos estén bien cubiertos. Una vez rebozados, los dejamos reposar durante unos minutos para que se fije bien.
La fritura
En cuanto al aceite, lo ideal es usar un aceite de oliva suave, que no aporte demasiado sabor y deje que el sabor del marisco sea el protagonista. El aceite debe estar bien caliente antes de introducir los gambones o langostinos rebozados. Lo recomendable es freírlos en pequeñas cantidades, para evitar que el aceite se enfríe y el rebozado se despegue. El tiempo de fritura dependerá del tamaño del marisco, pero lo ideal es dejarlo durante unos 3-4 minutos, hasta que el rebozado esté dorado y crujiente.
El emplatado
Una vez que los gambones o langostinos estén fritos, es importante retirar el exceso de aceite con papel absorbente. Podemos servirlos acompañados de una salsa al gusto, como una salsa rosa o una salsa de ajonesa. Para decorar el plato, podemos añadir una ramita de perejil o unos gajos de limón.
Consejos adicionales
- Es importante elegir un aceite de calidad, que tenga un punto de humo alto, para evitar que se queme durante la fritura.
- Es recomendable dejar reposar el marisco rebozado en la nevera durante unos minutos, para que el rebozado se fije mejor.
- Si queremos conseguir un rebozado aún más crujiente, podemos añadir un poco de pan rallado a la mezcla de harina y huevo.
- Podemos utilizar otras especias para dar un toque diferente al rebozado, como pimentón, curry o hierbas provenzales.
Conclusión
Como has podido comprobar, freír gambas o langostinos no tiene ningún misterio. Siguiendo estos sencillos pasos, conseguirás unos fritos crujientes y sabrosos que sorprenderán a cualquier paladar. Eso sí, recuerda elegir un marisco fresco y de calidad, y no escatimar en la elaboración del rebozado. ¡Bon appétit!